El muro de pájaros
estrujó en su pobreza el sol de la siesta
Y así
un corazón
de un universo
se hizo un rincón vacío de las palabras.
Mordió mis mejillas tu mirada cíclope,
lo prohibido de envejecer
se golpeó en los reflejos y
dolió volar sobre el río de arrugas
del poeta
alas de aeropuerto.
Para que la mancha del jardín
no fuese un trozo de tela emborrachada
Me dejé acariciarte en sábanas de barniz
Y te invité con cortesía
a jugar payana en los balcones del exilio.
Llamé a la lluvia con mis pies descalzos,
Refresqué mi piel de cenizas
Para al fin encontrarte en otro lado que la búsqueda,
Y asomarme en el abismo del bostezo
Que frente al horizonte marea hasta las náuseas color vino.
3 comentarios:
todas las tardes del sol
todas las noches del agua
todas las cosas perdían color
todo en el aire flotaba
algo andará pasando, andará rondando por Villaguay...
Uf... me muevo acá y y ya tiene que estar la sombra de la oscuridad (¿divina?).
En fin, un abrazo grande, loquita.
¿Por qué borraste los otros textos?
NADIE DETIENE EL AMOR EN UN LUGAR
*bú: Hay un extraño fulgor entre las flores del alba. te quiero.
*Pepperland: Acepto con amor tu abrazo! Los otros textos fueron borrados por que eran impresentables. Ahora quiero otras cosas..
-
*No se lastimen.
Publicar un comentario